Hace aproximadamente un año y siete meses que Ana Justina Montero Vicente, de 43 años, no sabe qué significa la palabra tranquilidad ya que, según afirma, Bonifacio Mota Morillo, un teniente de la Policía la tiene en zozobra porque “se la ha cogido con ella”.
Montero Vicente explicó que vivía en Hato Mayor junto a su esposo y que se vio obligada a trasladarse hasta Hondo Valle, provincia Elías Piña para cuidar de su padre que en ese momento se encontraba convaleciente producto de una enfermedad terminal.
Narra que allí duró tres meses cuidando a su progenitor quien finalmente murió. Luego de los 5 días de los rezos a su casa se presentaron la fiscal de Hondo Valle Luz Enilda Encarnación, el teniente Bonifacio y dos policías, bajo el alegato de que en esa residencia había droga y que la misma era propiedad de la señora.
Afirmó que no estaba en la residencia al momento del allanamiento y que los actuantes crearon un expediente donde indicaban que encontraron un frasco de cocaína dentro de una cubeta de comida, y más droga dentro de una caja de fósforos.
Dijo que en el proceso apresaron a su esposo que responde al nombre de Juan Carlos Mateo, quien lleva un año y siete meses preso por la supuesta droga incautada y que ella estuvo presa durante un mes y seis días en la cárcel de Baní mujeres, pero que sus abogados pudieron demostrar su inocencia.
Denunció que su vida corre peligro ya que el teniente asignó personas para fotografiarla a donde quiera que vaya, y dijo además que la ha amenazado de muerte.
La señora dice que el trasfondo del problema podría estar en que en la política, ya que su familia completa es perredeísta y en su provincia se usa que cuando se acercan las elecciones las autoridades hacen todo tipo de marrullas para evitar que ejerzan el voto.
Arguyó que necesita protección, pero que ella y su familia no disponen de recursos ya que lo ha vendido todo tratando de recuperar la libertad de su esposo.
Instó a que vayan a su pueblo y que indaguen su vida con las personas que la conocen desde pequeña, para que confirmen que no tiene nada que ver con drogas.
Finalmente solicitó de los organismos correspondientes que hagan un llamado al teniente Bonifacio para que la deje en paz y así poder recuperar la paz que tanto anhela.
Por Patricia Pérez
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