El funcionario basó sus argumentos en que en el país no existen las condiciones para cobrar el 10% a las bancas de loterías, como establece la iniciativa legislativa, ya que para eso se necesitaría crear un sistema con un servidor central que tenga registradas cada una de las ventas de las 26 mil 98 bancas registradas en el país, para poderle facturar el mes.
Martínez precisó que si le pone ese impuesto a las bancas de loterías seria como ponerle “un candado”, por lo que muchas personas se verían sin empleos y sugirió a la comisión bicameral buscar otras alternativas, con la finalidad de que no se afecte tanto ese sector.
Consideró ilógico que se pretenda crear ese impuesto a las bancas de loterías, porque con esos establecimientos perderían muchos dineros.
Les recordó a las autoridades que las bancas de loterías pagan 36 mil pesos anualmente. Consideró que habría que buscarse una tasa más factible que pueda hacer que este negocio sea más rentable.
Martínez habló previo al encuentro con la comisión bicameral en el Congreso Nacional para buscar una salida al proyecto de reforma, donde anunció que recomendaría a los legisladores la creación de una Dirección General de Lotería y Juegos de Azar, la cual se encargaría de hacer todas las recaudaciones relativas a ese renglón.
Además del cobro de los impuestos, tasas y las licencias para operar. Destacó que esas alternativas son viables y garantizarían los recursos necesarios.
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